Calefactores infrarrojos para uso exterior

En absoluto, todo lo contrario. Los rayos infrarrojos son ampliamente utilizados en aplicaciones para la salud; problemas musculares o de circulación sanguínea, lesiones, artritis, artrosis. Al mantener tu cuerpo en una temperatura de confort que aumentara tu circulación sanguínea y favorecerá a tu sistema inmunológico. Por otro lado, al no mover el aire evitamos problemas de alergias y respiratorios.

Cuando se utiliza como medio de calefacción de los espacios un equipo por convección (calentar el aire). El aire caliente se eleva y el aire frio se deposita en las partes inferiores, esto es lo que se conoce como fenómeno de “pies fríos”. Cuando el proceso de calefacción es por tecnología radiante al conducir el calor a través de los cuerpos la habitación tiene una temperatura uniforme.

Dependiendo de las condiciones climáticas y altura de trabajo es posible cubrir un área de hasta 15 m2.

Para que un equipo sea realmente de exteriores debe tener un grado de protección al menos IP65, es decir a prueba de polvo y agua. Ideales son los equipos grado de protección IP67 que son impermeables al agua. Es decir, resisten las inclemencias del clima de manera directa sin arruinar el calefactor, aun encendido. Esto es especialmente beneficioso en la alta humedad de Lima.

El equipo debe tener además un tratamiento anticorrosivo.

La tecnología de calefacción radiante no solo utiliza poca electricidad, sino que además la utiliza de manera eficiente. Dependiendo de las condiciones de construcción y la temperatura exterior es posible calentar una habitación de 9m2 con 550 Watts. Nuestro sistema viene integrado con un termostato, este nos sirve no solo para poder colocar la temperatura que deseamos, sino también, para controlar automáticamente los encendidos y apagados de los equipos lo que reduce aun mas el consumo eléctrico.

En exteriores, terrazas los ahorros son de 80% a mas respecto de las clásicas estufas a gas.

El mundo esta cambiando hacia las energías limpias y renovables, sin emisiones de CO2. Debido al bajo consumo eléctrico es perfectamente posible suministrar la energía necesaria para la calefacción radiante con energía solar.

Si bien la inversión inicial es mas alta que un calefactor por convección en el mediano y largo plazo los ahorros operacionales son importantes por:

i. La instalación es muy económica.
ii. Si me mudo me los puedo llevar conmigo.
iii. Los costos de mantenimiento son nulos.
iv. La garantía es de 10 años y el tiempo de vida de los calefactores es de 15 a 20 años, con lo que la inversión inicial se diluye.
v. Los consumos de energía son bajos.
vi. Hay un control exacto de la temperatura.
vii. Evitamos alergias, problemas respiratorios y otros de salud.

La instalación es muy sencilla, ya sea en la pared o en el techo es como colocar el rack de una TV o una luminaria, el suministro eléctrico se obtiene del tomacorriente mas cercano.

En exteriores dependiendo del modelo solo es colocar dos o 4 tornillos, enchufar y la operación del equipo es por control remoto o via App por bluetooth

No, los equipos son libres de mantenimientos. Sin piezas o partes que cambiar, sin filtros que reemplazar, etc…

En interiores normalmente la temperatura de confort en las habitaciones es de 20 a 22ºC y en los baños es de 25 a 26ºC.

En exteriores no controlamos temperatura ambiental pero incrementamos la temperatura del cuerpo.

En exteriores no controlamos temperatura ambiental pero incrementamos la temperatura del cuerpo.

Al encender uno de nuestros calefactores radiantes calentamos los objetos y no el aire, es por ello que su sensación térmica cambiara de inmediato. Es como pasar de la vereda con sol a la vereda con sombra, su cuerpo es el que cambia de sensación térmica y no el aire. A diferencia de los equipos convencionales de patio donde al calentar el aire este eleva y las brisas se lo llevan con lo que la sensación térmica es muy limitada.

NO NUNCA. Un equipo de interiores en exteriores tiene una nula o baja sensación térmica. Existen los llamado Black Heaters que se usan en Europa en terrazas completamente cerradas, sin viento, pero que en espacios abiertos con viento es solo desperdiciar el dinero y gasto eléctrico.